miércoles, octubre 25, 2006

Patagones: bonita como un beso de novia, en un día de lluvia

Por Ailén García y Lorena Suárez
La localidad de Carmen de Patagones ha trascendido la esfera local para convertirse en un referente nacional por su pasado histórico de suma relevancia.
Durante la temporada turística esta ciudad es visitada por curiosos turistas, tanto argentinos como extranjeros, atraídos por su patrimonio histórico de considerable riqueza, principalmente en el aspecto arquitectónico, centrado fundamentalmente en su casco poblacional histórico, que constituye el testimonio ancestral de su cultura, cuyo proceso de valorización, protección y conservación por parte del pueblo maragato, lleva ya varias décadas.

Las historias reales de los pobladores de antaño, están acompañadas de tintes de leyendas. Historias de amor y de guerra, de luchas inquebrantables contra la soledad y el olvido, historias de héroes anónimos, guerreros solitarios y personajes entrañables que desde su pasado y su recuerdo son forjadores de identidad patagónica.

El rancho Rial, una de las casas más viejas de la ciudad, construida íntegramente de barro incluso sus tejas, tiene el doble atractivo de poseer en el fondo aún hoy una cueva, que supo ser morada de los primeros colonizadores. Hoy esta casa, construida en el 1800, funciona como “Espacio de identidad local”, coordinado por el área de patrimonio histórico y se construye como un lugar para el desarrollo de actividades vinculadas a la reafirmación del identitario de esta comunidad.

El pasaje San José, es conocido por los pobladores como las escalinatas, y guarda en sus entrañas silenciosas historias de amor y desencuentro. La puesta en valor hace del Pasaje San José de Mayo no sólo un espacio de tránsito, sino un lugar para el encuentro y desarrollo de actividades culturales, con su posible uso como anfiteatro.

Las callecitas enmarañadas del casco histórico que se entrecruzan y llevan al majestuoso Currú Leuvú, proponen un viaje en el tiempo como si uno deambulase por el París de fábula del mítico Rayuela de Cortázar.

Los cañones aún apuntan al río rememorando épocas de antiguas gestas, pocas veces reconocidas por la historia grande, o por quienes la escribieron o aún la rescriben.

Sobre el río, a metros del muelle de lanchas, está el solar donde nació Luis Piedrabuena, el titán de los mares y más allá, la mítica calle Roca, morada de masones y religiosos, de burdeles y boliches de oscura reputación, que tan bien describió Roberto Arlt en sus crónicas para el diario El Mundo.

De esta y muchas maneras más puede describirse a Patagones, pero en cualquier descripción que intente autenticidad no podrá obviarse la magia de su historia y sus silencios, condimentos que la hacen única y, citando nuevamente a Arlt: “Bonita como un beso de novia, en un día de lluvia”.

La Comarca, dueña de una belleza asombrosa y un encanto cautivante

Por Marcos Saldaña, Evangelina Tapia y Valeria Valdéz
La comarca Viedma-Patagones posee diferentes zonas turísticas, entre las que se destacan: el pesquero más importante de Sudamérica "San Blas", como así también los encantos del Río Negro, el balneario El Cóndor, Punta Bermeja, entre otros.

El balneario El Cóndor ubicado a 30 Km. de la Comarca es conocido por sus habitantes como "la Boca", por hallarse en la unión entre el Río Negro y el mar Atlántico. En esta villa marítima existe la colonia de loros Barranqueros más grande del mundo, más de 30 mil parejas de estas aves viven en los acantilados que enfrentan la furia del mar. Este fenómeno natural, es muy observado por turistas que transitan la costa Sudeste.

El faro del Río Negro se eleva sobre el puente de nacimiento de los enormes acantilados que singularizan el litoral. En el extremo de la torre, el visitante podrá extasiarse con una vista panorámica del Balneario el Cóndor y sus playas.

En la reserva faunística de Punta Bermejo más conocida como "La Lobería" se encuentra la colonia de lobos marinos más relevante del norte de la Patagonia. En ella se aprecia la vista de las orcas durante el invierno, que emigran para aparearse. Esta reserva se ubica a 60 Km. de la Comarca. Los turistas que la visitan encuentran en ella un mirador con senderos sobre los acantilados, que permiten una perspectiva inigualable que agrupa a mas de 3 mil lobos marinos. El camino de la costa permite unir Patagones-Viedma con el puerto de San Antonio, bordeando todo el litoral Atlántico en un recorrido de 180 Km. de playas.

En Carmen de Patagones podemos apreciar el "Chañar de la Caballada" que es el último ejemplar de un gran monte de chañares que se alzaba al pié del cerro, y que sirvió para resguardo de las calaballadas reyunas primero, y de la Patria después. Fue declarado árbol simbólico por la Municipalidad de Patagones en el año 1950. Está protegido por una verja y señalado por una placa de bronce. Patagones lo declaró "Sitio Histórico" por ordenanza municipal en 1910, reservándose 16 hectáreas para su parquización. El 17 de octubre de 1960 el gobierno Nacional declaró "Monte Histórico Nacional" al sitio denominado "Cerro de la Caballada", el cual es visitado por turistas interesados en saber más sobre la historia de la comarca, como así también por diferentes productores de cine que desean rodar filmaciones sobre la misma.

En dicho lugar se libró la heroica acción de armas del 7 de marzo de 1827 que, durante la guerra con el imperio brasileño, afirmó nuestra soberanía sobre la Patagonia.

El puente ferrocarretero que une a las ciudades de Viedma y Carmen de Patagones, es uno de los íconos más significativos de la Comarca. Fue inaugurado en 1931 y su estructura es de tipo basculante. Uno de sus tramos, se eleva para permitir el paso de los grandes vapores que operaban en el puerto de Patagones.

Existen diferentes establecimientos importantes, algunos rurales, como la Estancia de "China Muerta" recostada sobre el Río Negro en la que se han incorporado la prestación de servicios para los turistas que quieran disfrutar de estas dos ciudades, tanto Viedma como Patagones. La Comarca equilibró sus ciudades entre sí desde el punto de visita urbano, la arquitectura del ayer con modernas construcciones del hoy, también el poder disfrutar de las variadas alternativas para recorrer en la noche de la misma.

Viedma está más poblada de jóvenes, la cual la lleva a tener un clima más festivo, que se puede apreciar en los locales nocturnos y sus costas repletas en el verano, algo que no es tan característico de la cuidad de Carmen de Patagones. Pero para compensar, se puede señalar el gran valor histórico que posee Patagones, ya que es considerada la ciudad más antigua de todo el sur argentino. La Comarca y sus playas son muy visitadas por familias que buscan tranquilidad y diversión en el mismo lugar.

“El Casco Histórico, poca gente lo vive como una integridad del desarrollo cultural de un pueblo”

Por Lorena Suárez y Ailén García

Miguel Angel Osorio es un hombre de unos 63 años que vive en Carmen de Patagones desde siempre. Artesano, historiador, intelectual, amante de su pueblo, de su naturaleza plena; y, además, participó activamente de la Dirección de Patrimonio Histórico y Cultural, que se encarga, entre otras cosas, de la zona más antigua de Patagones denominada Casco Histórico.

Nos gustaría, para empezar, que nos cuente ¿Qué es esa Dirección y qué función cumple?
Existe la Dirección de Patrimonio Histórico, para proteger algo que tendría que haber sido protegido desde que se empezó a hablar de la famosa Patagonia, la famosa Emita Nozzi, del famoso Museo. El Museo, por ejemplo, fue declarado una vez por el Director Nacional de Museos, Julio Cesar Gancedo, como el único Museo corsario del país. Y esto tiene una particularidad extraña. Si el pueblo tenía esas características, si el Museo tenía esas características, si había un casco que proteger, si había elementos que cuidar muy frágiles y que podían ser destruidos, había que hacer una institución oficial, de algún tipo. Y así fue que se junto mucha gente, y de hecho lo hicieron alrededor del Museo. Pero después este siguió su rumbo como Museo, y lo que se vio, como sucede en estos casos, fueron problemas económicos, por lo cual lo que se comenzó a disputar fue si se vendían o no las casas antiguas y de importante valor histórico, dadas al Museo. Esto, finalmente, llevó a que se dejaran como dependencia oficial, y esas casa hoy en día dependen de La Dirección de Patrimonio Histórico.

¿Cómo se fue formando esta Dirección de Patrimonio Histórico y Cultural?
El Casco Histórico fue más nombrado que cuidado. Una vez el Doctor Rodolfo Casamiquela, dueño de la casa que se encuentra frente al Muelle, quiso hacer algo supragubernamental, algo que estuviera para siempre y que no pueda ser manipulado por los gobiernos oportunistas que intentan maniobrar el Casco Histórico. Entonces apareció la posibilidad de institucionalizar eso, y de a poquito se fue consiguiendo entonces que la Dirección de Patrimonio esté dada en ese contexto, y al final Patagones tuvo algo, con todos los defectos y burocracia que uno le pueda buscar, que es un lugar de referencia en donde uno puede quejarse, pedir permiso, en donde se controla; y antes no había nada de eso. Además hay una comisión de fomento que trabaja con las quejas y posibilidades de los vecinos y con la relación que tiene con el Municipio, de acuerdo no a un trabajo social, sino a un control que se hace a medida que los casos aparecen.

¿Cuál es la zona determinada como Casco Histórico, y por qué ese nombre?
Yo he visto y me han contado antigüos pobladores, lugares donde se encontraban claramente elementos de épocas anteriores, como por ejemplo en las cuevas: el calce de arco romano con ladrillo, en zonas cercanas. Esto quiere decir que las 2 ó 3 primeras cuadras del fuerte hasta el río, es decir desde la calle 7 de marzo hasta el río –a lo ancho- y de lo del Andalde hasta la calle Bernardino Rivadavia –a lo largo- está estipulado como Casco Histórico. Y se denomina Casco Histórico, porque en esa zona se encuentran la mayor cantidad de elementos históricos. Ojo, hay casas antigüas en otros sectores de la ciudad.

¿Podrías nombrarnos algunos de los trabajos que hizo este Patrimonio?
Se decidió hacer una arboleda que tenga las mismas características, porque el Casco Histórico tenía un defecto que tienen casi todas las ciudades: no se prevé en forma inteligente y precisa las especies a plantar en los lugares, ni las distancias. Se deja todo al azar, como los gobiernos pasan y la gente queda, por ejemplo, a un tipo que a lo mejor vive hace 30 años en una casa y puso los árboles que quiso, sin que nadie le diga ni cómo no dónde poner una planta que no haga daños internos/externos, no se le puede ir a reclamar nada. Con el tema de las farolas, que más allá de que a la gente que vive dentro del Casco Histórico le gustara o no, si la mayoría decidía que sí, se hacían. Bueno, se hicieron porque la mayoría quiso, y es decisión democrática.

¿Han tenido problemas? ¿De qué tipo?
Mirá, con respecto a esto se pierden elementos, y en el Casco Histórico tenemos 2 ó 3 problemas que están tan arraigados de usos y costumbres de la gente que por ahí no tiene algo grave, pero no se puede solucionar. Por ejemplo, el mantener una casa en el Casco Histórico, en un estado en el cual la casa quede viva, conlleva una toma de decisión política del cuidado del Patrimonio Histórico. Esto lleva a que no se hagan las cosas a tiempo, sino a contra-pedido, cuando en realidad tendría que haber un compromiso doble por el simple hecho de que en lo que es el Casco Histórico también vive gente. Entonces el problema aquí es la postergación. Yo creo que antes que cualquiera de estas cosas, se tendría que ir primero hacia la participación pública; pero aquí, como en muchos otros lugares, lo privado está por encima de lo público. Quiero decir que, más allá de la propiedad privada, estas casa, espacios o elementos, son de Patagones, y lo que se pretende es mantenerlas intactas, con la gente que vive dentro de estos lugares históricos, y sin desprestigiar a nadie. Otro de los problemas que se tuvo fue el de la pelea que había de un proyecto/idea. Aquí se discutía sobre si se volvía sobre el pasado –sobre como era esta zona en sus inicios- o si se trabajaba con las modificaciones que el tiempo y la sociedad hicieron sobre el Casco Histórico. Nos quedamos con la idea de dejar intacto lo que hoy tenemos, porque volver hacia atrás es un trabajo más que difícil. Aunque como decía Mafalda: “Lo urgente nunca te deja tiempo para lo importante”. Esto del Casco Histórico esta muy meneado, muy antigüo, y muy poca gente lo vive como una integridad del desarrollo cultural de un pueblo.

Nos gustaría que nos cuente alguna anécdota, o alguna experiencia que usted tuvo como integrante del Patrimonio Histórico.
Una de las cosas que más nos gusta recordar es el estudio de alto nivel, que se hizo para la conservación de los elementos históricos de algunas ciudades como esta, de una edad determinada, con características determinadas, que curiosamente no es muy conocida nacionalmente. El resultado que vimos fue que a la gente, diciéndolo simplemente, no le gusta hablar de la importancia histórica que tiene Patagones en profundidad, más que con algunos chismes; cuando en las escuelas tendría que ser obligatorio un estudio sobre estas cosas de Patagones, la historia sobre su pueblo, etc., sobre todo teniendo en cuenta la riqueza y la posibilidad de conocerlos. Por ejemplo, las cuevas maragatas. Las cuevas se deterioraron, y fueron mal interpretadas por muchos cuando decían que eran “Las cuevas de los indios”, cuando en realidad era al revés, los que vivían en cuevas eran los que venían a protegerse de los indios. Esto ayudó al estudio de que acá se podían proteger por el asunto de la “tosca mora”, que es el material llamado el rionegrense. Esta tosca, la cual se ve en otros lados también, tenía en forma muy fácil de trabajar y segura, ya que nadie podía atacarla ni quemarla. Y así quedaron como recuerdo en las cuevas maragatas que hoy podemos ver aquí en Patagones.

Para finalizar, ¿podría describirnos cómo es para usted Patagones?
Tiene que ver con esto de la matriz cultural de pueblo que según mi parecer trae tres fases muy comunes: mejor no pelearse, mejor es disimular, y mejor es charlar por detrás. Y esta es una de las características comunes de Patagones, nadie dice lo que pasa en verdad a tiempo, ave maría por encima. Acá también nos metemos en otro estigma argentino: “Si la ley es dura, no la puedo cumplir; y si la ley es blanda, ¿para qué la voy a cumplir?”; entonces las cosas se hacen como sale. Más allá de esos problemas, Patagones tiene un valor histórico enorme, y más allá de que no estén cuidando como es debido, estas cosas están hoy, aquí y siempre en la memoria de los que aquí nacimos, crecimos y estamos. Patagones conserva esa frescura de olor a río, la tranquilidad del color de la tierra que roza las aguas, el verde de la textura de los árboles. Este lugar, pese a sus defectos, es como muchos otros un lugar maravilloso, con historia, con paisaje, con aromas, con olores, con paz.

martes, octubre 24, 2006

Fiesta Provincial del 7 de Marzo, una marca de la tradición

Por José Alejandro Azaroff
En el año 1827 ocurrió un hecho muy importante en la historia de Carmen de Patagones, que luego será recordado eternamente con el desarrollo anual de la “Fiesta Provincial del 7 de Marzo”. En este importante acontecimiento se enmarca un homenaje a los criollos que se enfrentaron contra los invasores brasileros que quisieron penetrar lo que hoy es la comarca Patagones - Viedma.

En este festival se jerarquizan las expresiones locales y regionales, también se expresa la tradición nacional a través de la gastronomía criolla y un singular paseo de artesanos con expositores de toda la Argentina y representantes de Latinoamérica. En la culminación de la fiesta se realiza el tradicional paseo criollo, en el cual participan delegaciones provenientes de distintos lugares del país y al cierre de cada edición, una gran jineteada.

Todos estos elementos están fuertemente ligados a la defensa de la soberanía y a los latidos del folklore nacional. La fiesta es un pedazo de patria que se muestra con orgullo en cada celebración. En cada acontecimiento asisten visitantes y lugareños que perciben un lugar de encuentro, de paseo y por sobre todo de rememoración a los sueños de libertad y soberanía que los héroes del combate supieron conseguir.

La fiesta se caracteriza por la sencillez de la gente y la armonía del lugar, y por ser cultural y campera. Se adapta a la cultura de un pueblo que se muestra orgulloso de su historia que aun perdura en el presente. Así los habitantes de Carmen de Patagones se transforman en anfitriones e invitan a conocer la región y su gente.

La celebración se desarrolla en la plaza Basilio Villarino, que esta estratégicamente ubicada en el centro geográfico de la ciudad y posee una abundante arboleda que permite disfrutar de la sombra en el día y el reparo en la noche. Con la llegada de la fecha patria la plaza sufre una transformación mágica, se adapta para la instalación de puestos de venta de productos típicos de la región y escenarios musicales en los cuales actúan artistas locales, regionales y nacionales, máximos exponentes de la música folklórica, quienes con su canto coronan cada noche festiva.
El volumen de gente que asiste a las diez noches que dura el espectáculo estimula a un futuro crecimiento del mismo ya que cada año se supera el porcentaje de visitantes con relación a años anteriores. La fiesta es de alcance local-regional y vale la pena destacar que fue declarada de interés Turístico Municipal y es considerada como la más importante de la región Patagónica al ubicarse entre las cinco mejores del país.

sábado, octubre 21, 2006

La Manzana Histórica, Patrimonio Nacional

Por Ariana Peralta

La manzana Histórica y la Plaza Alsina fueron reconocidas Monumento Histórico Nacional en el año 1987, y hoy recorren toda la vida de la capital.

A través de 226 años la capital de la provincia de Río Negro, Viedma, construyó su identidad superando hechos que la fortalecen y la consolidan como la Capital Histórica de la Patagonia.

Los orígenes se remontan al 22 de abril de 1779 cuando Francisco de Viedma y Narváez fundó un pequeño fuerte a orillas del Río Negro, que posteriormente se convertiría en Capital de la Patagonia (1878), del Territorio de Río Negro (1884), y finalmente de la Provincia de Río Negro (1957).

En esta manzana, ubicada frente a la Plaza Alsina, fueron levantados a través del tiempo distintos edificios que por su solidez y característica arquitectónica se destacaron en ese medio. Lo que hoy es el Museo Salesiano, fue sede del Vicariato Apostólico de la Patagonia y de la Escuela de Arte y Oficios entre otros. El edificio construido hacia 1.890, es el edificio más antiguo de la ciudad y resistió la gran inundación de 1.899. La torre hexagonal que sobresale del edificio alberga una campana y un reloj con cuatro cuadrantes se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad.

El conjunto de edificios es un hito dentro de Viedma: construidos por obreros, en su mayoría de origen italiano, las fachadas de ladrillo a la vista en estilo neorrenacentista italiano, y la torre mirador, se divisan a varias cuadras y desde la costa de Carmen de Patagones. Fue el Padre Juan Aceto quien realizó los planos, la dirección de obra y la decoración interior de las dependencias del Vicariato, terminadas en 1897.

Un puente signado por una rica historia

Por Pablo Fernández

El puente ferro carretero que une a las ciudades de Viedma y Patagones, tiene unos 74 años de vida. Vida que se caracterizo por ser un símbolo de unión de la Comarca, donde los ciudadanos pueden comunicarse a pesar de la distancia producto del río. La construcción de este puente fue realizada por emigrantes alemanes; se inauguró en el año 1932. La obra estuvo a cargo del Ingeniero Civil Mario Rovere, y fue en su momento, considerado como una de las obras de ingeniería más interesantes del país.

Tiene 270 metros de largo, con cuatro tramos. Dos fijos de 85 metros cada uno; el primero basculante de 52 metros y el otro de ribera de 46 metros de luz. Su ancho es de siete metros medido entre vigas de ejes principales, siendo la calzada de hormigón entre los tramos fijos y de madera en el basculante.

En el centro de la calzada va emplazada una vía de trocha ancha, la que posibilitó el paso del tren a lo largo de su historia. Sobre el puente se hallaba la cabina de mando, en cuyo interior se encontraban todos los mecanismos para el movimiento. Para mover el puente, los piñones terminales de la cabina engranaban en una cremallera superior, arrastrándolo consigo. Durante este movimiento la cabina se desplazaba rodando por medio de su carro y al mismo tiempo los enormes segmentos inferiores engranaban en otra poderosa cremallera inferior que formaba parte común con el tramo de ribera.

Lo más curioso de este puente era su parte levadiza cosa poco común, para el momento del país. Esta característica tenía la función de facilitar la navegación por el Río Negro, lo que permitía la entrada de embarcaciones de gran calado. Este gran mecanismo de elevación demoraba unos dos minutos y medio y para casos de emergencia esa operación se realizaba con la ayuda auxiliar de ochos hombres.

En la Actualidad
Las ciudades de Viedma y Carmen de Patagones están comunicadas por medio de dos puentes, El Ferro carretero y el Basilio Villarino -características arquitectónicas modernas y funcionales- llamado así en homenaje descubridor y primer navegante del río. Pero también existe un sistema más económico para que los lugareños se puedan comunicar, son las tan apreciadas lanchas que desde hace varios años cursan de una de la ribera del río a la otra.



A lo largo de la costa hay zonas habilitadas para balnearios, tanto en la Ciudad de Viedma como Carmen de Patagones. En margen sur, sobre Viedma, y en la avenida Francisco de Viedma, se extienden distintos balnearios con sus respectivas confiterías y restaurantes que brindan al turismo un excelente servicio.