No todo lo que brilla es oro
La educación aparte de ser una obligación es un derecho nato. En este país que nos han dejado, los mismos de siempre, poder estudiar es una de las pocas dignidades que tenemos, sobretodo la gente pobre, que por el solo hecho ser pobre, tiene limitaciones y tiene que sufrir el doble. Aunque cuando hay elecciones electorales, ahí se acuerdan de que existen, de que existimos ( pobres, jóvenes, ancianos)
Como estudiante universitario me siento obligado a pelear y defender lo que para mi es justo, y necesario para que mis compañeros y yo seamos respetados como se debe.
En la ciudad de Carmen de Patagones, en el año 2006, se abrió la extensión áulica de la carrera de Licenciado en Comunicador Social de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad de La Plata, generando así una gran expectativa para la juventud de la región.
La inscripción inicial de estudiantes fue de 150 aproximadamente, número alto e importante, como para demostrar que la carrera es solicitada.
El municipio de Patagones hizo una gran inversión ( no la más grande, no se confundan) tanto educacional, política y cultural, al traer la carrera de periodismo.
Habiéndose realizado reuniones anteriores al inicio de clases, para informar sobre el funcionamiento y la metodología de la cursada y todo lo relacionado a este tema, se prometieron cosas que como siempre pasa, nunca se cumplen o se cumplen a medias.
En esas reuniones se dijo por ejemplo, que iba a haber una cuota mensual de $ 50 como cooperadora, no siendo esta obligatoria, o pagar lo que se pueda.
A mediados de año nos informaban que de la municipalidad de Patagones había gente que se quejaba de que nadie pagaba la cooperadora, causando una sensación de desagrado, y porque no un poco de asco, por parte de el alumnado en general.
Las universidades hasta ahora son públicas y gratuitas. Pública, quiere decir que puede ir cualquier persona, y gratuita, que no hay que pagar para poder estudiar.
Los señores políticos de la municipalidad, viendo que la gente no podía pagar la cooperadora y de esta manera no podían recuperar la inversión que hicieron, no tuvieron mejor remedio que tomar medidas limítrofes. La gente de Viedma pagó los platos rotos. Al no ser ciudadano de Patagones, lugar donde esta ubicada la universidad, tenían que pagar o hacer algo para juntar plata, o al menos, eso fue lo que nos hicieron sentir.
¿No suena esto a discriminación? ¿y la gente que vino de Bahía Blanca tenían que pagar el doble? ¿Es para pensar no?... Tómese su tiempo, y va a ver que va a pensar igual que yo.
Cuando se habla de inversión no importa la cantidad, sino la intenciones y las ganas con la que se hizo. Acá las intenciones son muy claras.
Nuestras delegadas del curso, cada vez que se juntaban con la gente del municipio, eran atendidas a oscuras, a las apuradas y tratadas mal por el político de turno. Sinceramente, lamentable.
Y que decir del trato a los profesores, no todos, pero algunos eran tratados como animales, dejándolos esperando afuera hasta que se dignaran a abrirle “La casa de la Cultura” (un nuevo hotel), y un par de cosas más que se me escapan, pero que están en mi memoria cuando las escuché.
El establecimiento en el cual se dictaban las clases, es para hacerle un párrafo aparte.
Las autoridades de ese lugar son miembros de la Universidad del Sur de Bahía Blanca, y lo hicieron notar. Mezquindad en algunos servicios ( aulas cómodas, calefacción), y una pésima relación con los estudiantes, o sea, nosotros. Ahh, se me olvidaba, el aula que nos ofrecieron a fin de año para cursar, el techo se caía a pedazos. Pequeño detalle.... no?
En octubre se realizó un viaje a San Bernardo ( Partido de la Costa de Buenos Aires), donde se juntaron las extensiones áulicas de periodismo de todo el país. Tuvimos que juntar plata y pagarnos la mitad de la estadía, la otra mitad la pagamos de nuestros bolsillos. Casi nos fuimos a dedo, pero bueno, una mancha más al tigre no le hace nada. A pesar de todo, ese viaje fue lo mejor que nos paso a todos.
A fin de año se hablo de la apertura de otro ciclo nuevo para el 2007, cosa que era inminente, ya que a pesar de “estos pequeñitos detalles”, el año electoral fue muy bueno.
La gente encargada de darnos clases fueron grandes personas, profesionales, y compañeros, ayudándonos en muchos casos de incertidumbre y desilusión. Simplemente gracias, queridos profesores. Nunca los vamos a olvidar.
Volviendo al tema de la apertura de un nuevo ciclo electoral, en diciembre se iba a realizar una reunión entre gente de la Universidad de La Plata y gente de Viedma (polìticos), para tratar de cerrar algunos detalles ( cuestión de ceros señores, cuestión de ceros). Como eran fechas de fiestas, la reunión no se hizo. Buena excusa para seguir descansando y esquivar algún gasto de plata.
Entre la gente de Patagones y de Viedma, ninguno quiere poner o invertir un poco más en educación, entre ellos se tiran la pelota, y los únicos perjudicados son los jóvenes.
Ahora yo les digo a esta gente: “ la política es el oasis de los ambiciosos y los desesperados”, y nosotros no somos ambiciosos, ni estamos desesperados. Solamente necesitamos ayuda y que nos escuchen, que no nos mientan, que no nos oculten las cosas, que seamos parte de las decisiones que se tomen. ¿No es acaso la universidad una familia?...
No nos subestimen, respétenos. No nos mientan, ayúdenos.
Si todos tiramos para el mismo lado, la cosa va a ser menos difícil. Y creo, pienso y siento, que lo que todos queremos es un mejor país: que haya trabajo, que no haya más gente pobre, que haya justicia, que haya seguridad, y muchas cosas más. Y la educación es muy importante para que esto suceda, para que los cambios sean buenos y a corto plazo. Inviertan en educación, no manden jóvenes a la calle a robar y a matar por $10.
Aún no sabemos si se va a abrir un nuevo año, nadie nos dice nada y ya es demasiado tarde para hacer algo por nuestras propias manos.
Este año es electoral, hay que elegir nuevas autoridades políticas, podrían aprovechar este tema de la universidad para ganarse unos votos. Ya que no lo sienten, háganlo por demagogia.
Va a ser la primera y la última vez que nos va a pasar esto de quedarnos sin tiempo para hacer algo. Pues si no lo saben, tenemos nuestras propias armas y gracias a Dios, no son las mismas que las de ustedes. Tenemos voz, fuerza, futuro y unas ganas interminables de crecer, de ser alguien. Tenemos principios, valores, dignidad, y nos tenemos a nosotros. Somos jóvenes, no niños. Somos estudiantes, no idiotas. Nosotros somos el futuro, nuestro propio destino.
Nadie nació con 30 años, todos pasamos por esta etapa de juventud, no nos hagan más difícil esta situación. Detrás nuestro vienen una gran cantidad de chicos queriendo estudiar periodismo, deseando que se abra un nuevo año.
Hay gente que no puede mandar su hijo a La Plata, entiendan eso por favor, no es tan difícil.
Solo queremos estudiar en un ambiente digno como debe ser, con grandes profesores, logrando comunicarnos a través del único diálogo que conocemos: la verdad.
No nos miren raro, solo somos lo que ustedes fueron algún día. Ante los ojos de Dios todos somos iguales, y los jóvenes fueron, son y serán siempre parte de esa mirada divina. Muchas gracias...