La gestión de la comisión actual

Por Yanina Miranda y Alejandro Azaroff

La comisión que organiza la fiesta del 7 de marzo se encarga del manejo de los puestos comerciales brindándole un contrato al señor Jaime Noy, un puestero del interior, quien se encarga de distribuir los sitios y cobrarle un recargo a cada vendedor, lo que significa una reventa en cuanto al espacio otorgado por la comisión.
El presidente de la comisión, Fabián Contreras, afirmó que el precio de los lugares, en cuanto a los espacios comerciales, se mantiene con el mismo precio en relación al año pasado, mientras que el señor Jaime Noy certificó que los puestos fueron aumentando año a año.
Mientras que el puestero Noy reconoce tener un contrato con la comisión, en cuanto al manejo de los puestos, integrantes de la delegación negaron tener un contrato con Jaime, sino que aseguraron que simplemente se le vende el espacio de una manzana, ya que paga adelantado un porcentaje y asegura cierta cantidad de puestos y una entrada de dinero a la comisión.
Este dinero la organización lo utiliza para asegurar espectáculos, realizar el cerramiento de la plaza y el alquiler de las globas para los artesanos y el pago al personal de las entradas y seguridad, según palabras del presidente Contreras.
Muchos vendedores se negaron a decir en qué precio adquirieron su espacio al señor Noy, mientras que otros denunciaron que hay una gran diferencia de precios en relación a los de la comisión y a los que revende el señor Jaime.
El tema principal, es que esta comisión le otorga el poder al señor Noy por menos dinero del que puede llegar a recaudar, el comerciante logra ubicarse estratégicamente en esa posición de privilegio, alegando que es un conector entre la comisión y los puesteros y a su vez, es el encargado de mantener el orden de la fiesta, utiliza la imagen de representante de los vendedores realizando su negocios, justificando que si no aseguran el espacio lo pueden perder al año siguiente, manejando, de alguna manera, la necesidad de los puesteros y el miedo de la gente a quedarse afuera del evento.
Esto permite suponer que hay una concentración de poder en un individuo cuestionado por varios puesteros.
La comisión actual de la fiesta alega que trabajando de esta manera no tiene que ocuparse de ningún tipo de problemática que pueda llegar a presentarse con los puesteros, que el señor Noy les asegura cierta cantidad de dinero por adelantado, que pueden con ese dinero financiar parte del evento y que al no recibir ningún subsidio por parte del municipio tienen que asegurar la venta de los espacios como sea. Pero desde el municipio, la versión es otra, explicaron que desde provincia se manda una colaboración para este evento que es recibida por el municipio y otorgada a la comisión.
Todo esto genera discordias entre los puesteros más afectados, ya sea porque quedaron fuera del circuito mayor de venta o porque deben pagar más dinero por el solo hecho de adquirirle el puesto a Jaime y no a la comisión.