La Mancha de Rolando, un recital inolvidable

Por Yanina Miranda y Alejandro Azaroff

La noche arrancaba tranquila, el clima acompañó en todo momento, las bandas soportes se sintieron a gusto y de a poco se le fue dando forma a lo que sería una buena noche de rock.
A las 22.30 horas comenzó a tocar una banda que hace cuatro años se dedican a la música: “Maldita Euforia”; que marcó el ritmo y le puso onda. Tocaron un par de temas (todos propios) y agradecieron estar ahí y por el apoyo de la gente.Luego llegó el turno de “Eskote”, una banda que hace 8 meses que se formó y le espera un próspero futuro. Tocaron covers y temas propios, se mostraron muy cómodos en el escenario (para rescatar, ya que para ellos eso fue como un Luna Park) la gente aplaudió y hasta por momentos querían hacer pogo (saltar, descontroladamente al ritmo de la música).

“Eskote” demostró gran actitud.

Terminó de tocar Eskote y se hizo una pausa de cinco minutos, los encargados de equipos de la mancha aparecieron. Comenzaron los gritos y los aplausos, las luces se prendieron y apagaron como insinuando lo que se venia. Afinaron guitarras, probaron audio y verificaron que todo estuviera en orden. Se encendieron las luces y aparecieron los cinco integrantes principales de la banda, la euforia desbordó a la gente y empezó el recital tan ansiado por todos. Empezaron los saltos, los empujones y el coro al ritmo de la melodía.El momento más emotivo del recital, fue cuando Emanuel Quieto, el cantante de la banda dijo: “Ahora vamos a dedicar este tema a todos aquellos criollos y gauchos, al gaucho Molina, que defendieron con huevos la patria frente a los brasileros”, las manos no daban abasto para aplaudir y la emoción se hizo sentir en toda su adrenalina.
Cantaron sus temas y tres covers, dos de Pappo y uno de Andrés Calamaro (luego en la conferencia aclararon que lo hicieron porque era su último recital de la gira)
La conferencia fue un tanto desordenada. Como algunas de las tantas cosas que tiene esta fiesta.
-¿Qué sintieron al cantar en la cárcel de Ezeiza? Fue una de las preguntas que respondieron así:
-“Una emoción muy grande, ya que nunca habíamos cantado en una cárcel y quedaron las puertas abiertas para volver a hacerlo, es algo único, se siente de otra forma cada tema que tocas”
-¿Cómo surgió la idea?
- “Nosotros armamos una ONG hace como un año y hay una chica de la provincia que se encarga de esto, de ayuda social, hubo una propuesta para tocar en Ezeiza y fuimos los primeros en anotarnos.
-¿Están por crear una escuela de arte?
-“Si, la idea es crear una escuela de arte y música que sea gratuita para todo aquel que quiera aprender”, dentro de la ONG conseguimos un espacio, una fábrica recuperada que ya están pintando, conseguimos profesores y un director. .
-¿Que les pareció el marco de la fiesta?
-“Mirá, nosotros tocamos en varias fiestas, pero la verdad que el significado que se le da a ésta, es bárbaro, es una fiesta patria. Tendría que ser nacional y no provincial como se la denomina, nosotros no sabíamos esta parte de nuestra historial, nos emocionamos mucho”
Y así fue como se cerró la noche de rock, con una banda que dejó todo en el escenario y demostró cautivarse con nuestra historia que también les corresponde a ellos.

La Mancha de Rolando se despide.